“Jesús, por favor permite que orar sea más fácil para mí, porque yo realmente quiero enseñar a mis hijos a que les guste orar, cuando yo crezca. Gracias Señor Jesús. Amén!” Mi hija de diez años y yo acabábamos nuestro tiempo de oración en la noche y ella había…
Lo siento mucho, no puedo encontrar un latido”. La sala comenzó a girar. Había escuchado estas mismas palabras devastadoras cuatro años antes. ¡Seguramente esto no nos volvería a pasar! Caminamos hacia el auto, entumecidos, reviviendo una pesadilla que ya habíamos experimentado. ¿Por que Dios? Pensamos que este bebé era…
” Porque testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, de que sin cesar hago mención de vosotros siempre en mis oraciones.” (Romans 1:9). Recientemente, mientras revisaba la ropa de los miembros de nuestra familia y nos preparábamos para la transición…
Era una hermosa tarde. Había una perfecta brisa mientras estaba parada en mi patio y comencé a platicar con mi maravilloso Salvador. Sentí la urgencia de orar específicamente por protección para mi corazón, así que lo hice. Recuerdo pedir al Señor que no permitiera el odio ni que ningún otro…